Este es el primer dulce que se vendió fuera de nuestras tiendas. En tiempos, los hacía la abuela Manuela y son una 'fusión' entre los dobladillos típicos de las poblaciones cercanas a Huesca y los farinosos de los Monegros. Todo un clásico.
El dobladillo con el chocolate incorporado. Relleno de una crema de cacao de primera calidad.
Para los amantes de lo clásico. El cabello de ángel de siempre en los dobladillos de toda la vida.
Relleno con miel y frutos secos. Si las trenzas con frutos secos son buenas ¿Por qué no lo van a ser los dobladillos?